El aumento en el salario mínimo a 89.35 pesos diarios que propuso la IP es positivo pero tendrá poco impacto en el bolsillo, de acuerdo con analistas. "La ganancia real del salario no sería grande, viene un aumento en la gasolina muy importante, en la electricidad, aumento en el precio de las materias primas y viene una incertidumbre tremenda para la economía", dijo Raúl Feliz, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
"Me parece que buena parte del aumento en el salario se lo va a comer la inflación", explicó.
De hecho, aseguró que si el sector privado aceptó un aumento en el salario mínimo de esa índole es para poder transferir parte de sus costos a los consumidores el siguiente año.
El sector patronal propuso que haya un alza en los mínimos para 2017 en dos partes: un primer ajuste será de 4 a 4.5 por ciento sobre el mínimo actual de 73.04 pesos en enero. Un siguiente aumento sería nominal, de entre 13.02 y 13.28 pesos a lo largo del año.
"Puede ser una iniciativa irresponsable porque ya esperamos una mayor inflación el próximo año y un aumento al salario mayor al esperado por los agentes económicos añadirían presión a la inflación", comentó Alejandro Cervantes, director de Estudios Económicos de Banorte.
En tanto, Salomón Chertorivski, Secretario de Economía del Gobierno de la Ciudad de México, dijo que hay un gran acuerdo nacional respecto al alza en el salario mínimo, porque ya se habían manifestado a favor la academia, gobiernos, el Congreso de la Unión y faltaba el empresariado.
Alfonso Navarrete Prida, Secretario del Trabajo, opinó que es positivo que el sector patronal se haya pronunciado por un ajuste al salario mínimo, pero éste debe darse en consenso con el sector obrero y el Gobierno.
También comentó que los empresarios deben comprometerse a contener los precios en caso de una eventual alza en los mínimos.
FUENTE: ANTAD.
