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El avance del Índice de Precios al Consumidor se ubicó en un 3.14 por ciento en el tercer mes del año, por encima del 3.0 por ciento que registró hasta febrero.

El precio del jitomate repuntó 88 por ciento anual en marzo, con lo que presentó su mayor alza desde septiembre de 2009 e impulsó los precios al consumidor en el mes. También el alza en el costo de las gasolinas en la frontera generó una presión al alza sobre la inflación del mes.

En marzo la variación de los precios fue de 0.41 por ciento, superior a las expectativas de analistas, que la ubicaban en 0.32 por ciento.

A tasa anual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 3.14 por ciento, con lo que revirtió la tendencia a la baja de los últimos cuatro meses, de acuerdo con cifras divulgadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

HELADA Y DÓLAR PEGAN A LA HORTALIZA

La importancia del precio del jitomate recae además de su crecimiento en su incidencia sobre la inflación, pues aportó 0.14 puntos al resultado de marzo. De acuerdo con Juan Carlos Anaya, del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, uno de los factores que explican el incremento en este producto, fue que en enero se registró una helada en Sinaloa que afectó la producción, y al ser el principal abastecedor se redujo el monto de la oferta y esto provocó el aumento en la cotización.

En segundo lugar, como Sinaloa es exportador, si sube el precio se hace más atractivo venderlo en el extranjero y al haber una expectativa positiva de ventas en el exterior, se impulsa el alza del precio. En este caso, sí ha impactado el tipo de cambio, aseguró el experto, debido a que el jitomate es el segundo producto agroalimentario que más se exporta y con la depreciación se vuelve más rentable venderlo al extranjero que en el mercado local, por lo que la competencia por ese insumo hizo que se elevara el precio. Añadió que esta situación puede prevalecer si en los días siguientes continúan las mismas condiciones ambientales y de comercialización.

VACACIONES TAMBIÉN INFLUYEN

Además de las gasolinas, otras alzas con mayor incidencia en la inflación ocurrieron en los servicios turísticos, restaurantes y similares, además del transporte aéreo, por la temporada vacacional.

Para Rafael Camarena, analista de Santander, fueron los elementos no subyacentes y estacionales a los que se debe una mayor inflación. “Aunque el jitomate tuvo un incremento considerable se sabe que es un elemento altamente volátil por lo que no debería generar preocupación”, dijo.

En lo que respecta a los otros componentes, como servicios turísticos y de transporte aéreo, el economista dijo que aumentaron por Semana Santa, aspecto que está contemplado dentro de las estimaciones. “A menos que veamos una presión continua en los precios —algo que no sucede actualmente—, no habría razones para preocuparse”, mencionó.

Sobre lo que se espera en abril y mayo, Camarena expuso que habrá un efecto de baja estacional en las tarifas de electricidad y típicamente los datos de inflación en las primeras quincenas de estos meses serán negativos. El especialista estimó que la tasa anual del índice inflacionario se va a mantener cerca del nivel de 3 por ciento.

FUENTE: El Financiero.