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Si el saldo a favor o en contra no te convence puedes buscar la forma de hacerle ajustes o correcciones a este trámite fiscal.

A Roberto el resultado de su declaración anual no le convenció. El saldo a favor que el SAT arrojó le pareció muy poco para las deducciones personales que realizó en el 2023, así que verificó la información que tenía precargada y se dio cuenta que no estaba el dato de los intereses por crédito hipotecario, así que pidió asesoría y un contador le ayudó subir la constancia de intereses y el monto de impuestos a recibir se elevó.

La declaración anual de impuestos te puede provocar mucha felicidad cuando el resultado de ésta es un saldo a favor importante, pero también causar incertidumbre si lo que arroja no te convence o es impuesto a pagar.

A pesar de que la probabilidad de que las personas que realizan su declaración anual tengan devolución de impuestos es alta, existen quienes deberán pagarle al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Esta dependencia federal tiene habilitado el micrositio de Declaración Anual 2023 donde ya se encuentra tu información fiscal precargada y ahí puedes revisar qué se está tomando en cuenta para definir tu saldo en contra o a favor.

Es decir, que se refleja un resultado de tu declaración con la información pre cargada, la cual puedes aceptar así o hacerle ajustes.

Es importante que te des el tiempo de revisar estos datos porque pudiera suceder que algunas de tus deducciones personales no se cargaron por lo que deberás subirla de forma manual.Si desconoces cómo hacerlo un contador o contadora podría colaborarte con este proceso y además ayudarte a presentar tu declaración anual de una forma segura.

 

¿No estás de acuerdo con el resultado?

Si el resultado de tu declaración anual no te gustó y quieres ver la manera de modificarla, puedes hacerlo.

Existen dos formas, la primera y la ideal es antes de presentarla, revisa antes de la información precargada en el micrositio Declaración Anual y corrigiendo o sumando alguna información que le falte. Esto lo puedes hacer tú o solicitar la ayuda de un experto.

Si no convence la cifra que arroja tu declaración, habrá que verificar la información que se tiene en los visores, ya sea de nómina o de deducciones personales, destacó Norma Cruz, fundadora de la consultoría Autonomía Fiscal para Mujeres.

“Puede ser que alguna factura no se esté considerando porque le pusieron en la factura que se pagó en efectivo, pero si tenemos la certeza con el estado de cuenta de que se pago por transferencia la podemos agregar y así se modifica el resultado”, explicó la especialista.

Otra forma de corregir el resultado de la declaración anual es después de presentarla. En caso de que te des cuenta que se presentó pero faltó información, se pueden corregir algunas cuestiones mediante una declaración complementaria por modificación de obligaciones, dijo Norma Cruz.

 

¿Saldo en contra? Págalo en parcialidades

Si el resultado, con todas las correcciones realizadas, es saldo en contra, existe la opción de pagarle al SAT mediante parcialidades. La dependencia federal da hasta seis meses para que los contribuyentes paguen ese dinero siempre y cuando sean puntuales de no hacerlo se cancela ese beneficio y se cobran intereses.

“En caso de no cubrir en tiempo y forma las parcialidades, se cobrarán recargos por falta de pago oportuno. La última parcialidad debe cubrirse a más tardar el 30 de septiembre del 2024, incluyendo, en su caso, los recargos señalados anteriormente”, detalló el SAT.

 

¿Quiénes sí deben presentar la declaración?

Si eres un trabajador asalariado y ganas menos de 400,000 pesos al año la declaración anual no es una obligación para ti, sin embargo, si realizaste deducciones personales durante el año fiscal puedes presentarla de forma voluntaria y obtener saldo a favor.

Quienes sí tienen que presentarla de forma obligatoria son quienes perciben más de 400,000 pesos al año, tienen dos o más jefes, los trabajadores independientes que emiten facturas por honorarios o freelance, también algunas personas pensionadas y si ganaste algún premio o si recibiste indemnización por término laboral.

FUENTE: El Economista.